¿Aún tienes dudas sobre que mes elegir para el día más bonito de tu vida? Si estás pensando en agosto como una posibilidad, en Bodas La Bastilla te echamos una mano. Aquí tienes una reflexión sobre las ventajas y desventajas de casarse en el mes más veraniego del año:
El sol
Disfrutarás de un maravilloso día de luz y color. Libre de lluvia. Eso sí, mucho cuidado con el calor asfixiante. Ten en cuenta las horas de mayor sofoco y asegura a tus invitados zonas de sombra en las que resguardarse. La barra libre para hidratarse en condiciones es innegociable.
No olvidarás nunca ese mágico atardecer de agosto. Tus fotones te ayudarán a ello.
El look de la novia
Si piensas que menos es más, esta es tu fecha. Cuanto más te libres de copiosos complementos, más fresquita irás. Esto no quiere decir que caigas en la simpleza. En verano puedes ponerte de todo también.
Imagina un elegante escote en el pecho o un infinito escotazo en la espalda. Un tejido suave y transparente o un recogido de modelo que deje tu cuello al aire. Infinitas posibilidades que serán una ventaja o un inconveniente según tus gustos a la hora de arreglarte.
La disponibilidad de los invitados
El volumen de trabajo baja y, con ello, el estrés. Se conceden las vacaciones con mayor facilidad. Agosto es el mes en el que a tus amigos y familiares les será más sencillo verte de blanco. Más aún si vienen de fuera.
Cuanto mayor sea la antelación con la que les comunicas la fecha, mejor. Ya sabes que muchos de ellos organizan sus vacaciones con muchísimo tiempo. ¡No les des la oportunidad de buscar una excusa!
La ambientación y decoración
¿Te gustan las flores? Pues flores coloridas por todos lados. ¿Te gustan las luces? Pues llénalo todo de guirnaldas de bombillas. También te quedarán genial unas velas.
Lo siento pero… ¡no encontramos desventajas!
El modo de felicidad activado
Agosto, como decíamos, es el mes de la desconexión y el relax por excelencia. En agosto, el modo de felicidad y tranquilidad está activado.
Seguro que celebres cuando celebres tu boda será un sueño pero, especialmente, si es en estas fechas os brillarán los ojos, la piel y la sonrisa. No hay nada como una noche de verano en la que olvidarse de todo para ser feliz de verdad.
La luna de miel
Si quieres hacer tu soñado viaje inmediatamente después del enlace, ¿qué mejor mes que agosto para irte de vacaciones?
Además, tu luna de miel podrá ser más larga entre vacaciones y permisos. Menudo viajecito te vas a pegar. El amor de tu vida, una playa paradisiaca, aguas turquesas, hotelazo, pulserita y a disfrutar del todo incluido, ¡tortolitos!
Y si ves que se te va a pasar el mes sin decidirte y empiezas a contemplar septiembre, echa un vistazo a nuestro post sobre Ventajas de una boda a final de verano.
¡Que seáis muy felices!
